martes, 4 de enero de 2011

Abstracción felina.

El gato mira melancólico las manos.
Es como el juego de abstracción que relata Cortázar en su libro de Historias de Cronopios y de Famas (Posibilidades de la abstracción; página 60).
El gato se abstrae con las manos.
Lo único que ve son pájaros carnosos que baten sus alas de manera arrítmica y separadas del cuerpo. Se relame.
Sabe que quiere que pasen por su lomo, pero sin embargo todo queda ahí. Ahí tiene su momento de lucidez.
No quiere morder. Y, ahí sigue.
Mirando lejano desde su cojín, esperando al pájaro perfecto que imagina, algún día se pose sobre su lomo. Y él no gruñirá ni silbará. No morderá.

Pero, ¿a caso eso le inquieta ahora?

1 comentario:

  1. ¿Cómo no me habías hecho saber de este sitio antes? :) Me gusta tus microrelatos, son sintéticos, directos, ingeniosos, dejan un regusto a pequeñas cosas. Ya tienes una seguidora más. Y bastante habitual, me temo :p.

    ResponderEliminar